El Ecuador vive actualmente un panorama económico complejo con una previsión de crecimiento de apenas el 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023, según el Banco Central del Ecuador (BCE). Esta proyección se ha ido reduciendo desde septiembre de 2022 cuando se preveía un crecimiento del 3,1% y de la proyección de marzo que se ubicaba en el 2,6%. Esto refleja una menor dinámica económica y productiva, que podría verse aún más afectada con la llegada del Fenómeno El Niño para el cierre de 2023 y comienzos de 2024. 

Estos impactos fueron analizados este 18 de octubre de 2023 en el II Webinar: Preparación del sector privado ante el impacto del Fenómeno de “El Niño” en Ecuador, organizado por la Cámara de Industrias y Producción (CIP), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD–Ecuador), la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y a la iniciativa Connecting Business (CBI). 

El impacto en el déficit fiscal del país también se sentirá. “En el contexto macroeconómico actual se proyecta un aumento del déficit fiscal de aproximadamente el 4% del PIB en 2023 (lo que representa un incremento del 167% respecto al resultado de 2022, equivalente a más de USD 3.000 millones adicionales al resultado de cierre fiscal previsto inicialmente para este año). Esto podría ser aún más grande con la llegada del Fenómeno El Niño (ENOS). Es decir, habrá poco crecimiento y más necesidades de financiamiento”, dijo Pablo Jiménez, vicepresidente ejecutivo de la CIP, durante su análisis en el webinar.  

Este escenario se agrava con un alto riesgo país, superando los 1.800 puntos, y la rebaja de la calificación de la deuda soberana de B- a CCC+ por parte de Fitch, lo que implica mayores desafíos en términos de financiamiento debido al deterioro en las cuentas fiscales. 

Los riesgos aumentan por la alta vulnerabilidad frente a fenómenos naturales 

Ecuador se ubica en una posición de alta vulnerabilidad frente al cambio climático y los fenómenos naturales, debido a su ubicación geográfica y las características climáticas, hidrológicas y geofísicas del país. El país está constantemente expuesto a amenazas como sismos, inundaciones y erupciones volcánicas, que a lo largo de la historia han resultado en pérdidas humanas y económicas significativas. Por ejemplo, el terremoto de Manabí en 2016 supuso pérdidas de $3.344 millones (equivalente al 3% del PIB), y se estima que una erupción del Cotopaxi podría causar pérdidas de $13.900 millones (aproximadamente 12% del PIB). Asimismo, el Fenómeno El Niño en 1998 generó pérdidas de $2.869 millones, equivalentes al 15% del PIB.  

Para el Fenómeno El Niño que se aproxima para este año, el oceanógrafo Jonathan Cedeño, docente investigador de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, explicó que las condiciones durante los siguientes meses se mantendrán en el rango de moderado a fuerte; siendo lo más probable, al llegar al trimestre diciembre – enero – febrero, en la categoría moderado.  

Por su parte, Emerson Benítez, Director de Asistencia Humanitaria de la Secretaría de Gestión de Riesgos, presentó el Plan de Acción El Fenómeno El Niño en Ecuador 2023 – 2024  que tiene previsto el gobierno nacional que identifica las áreas expuestas ante los diferentes escenarios, las acciones sectoriales de preparación y respuesta, mitigación del riesgo y recuperación temprana a ejecutarse, para responder de manera articulada, interinstitucional y multinivel según las competencias de las diferentes instituciones. 

En el mismo espacio, Nury Bermúdez, Oficial Nacional de Gestión de Riesgos de PNUD Ecuador, explicó que se requerirían cerca de USD 59.5 millones para atender las necesidades de asistencia humanitaria complementaria a la respuesta del Estado por el Fenómeno El Niño. 

Propuestas del sector productivo 

Ante este panorama, el sector productivo plantea estrategias desde el punto de vista fiscal para mitigar y sobrellevar el impacto económico del Fenómeno El Niño. Estas buscan un lograr un gasto público eficiente y transparente, incluyendo un sistema de compras públicas regulado que dé continuidad a una Estrategia Nacional de Integridad en la Contratación Pública por parte de SERCOP, por ejemplo, pero que además precautele los principios de sostenibilidad de las finanzas públicas en su conjunto.  

En la misma línea, es necesario generar certidumbre en cuanto a la ejecución del presupuesto de 2024 y su alineación con la sostenibilidad fiscal. Para abordar estos desafíos, es esencial cumplir con las reglas fiscales y un gran paso es fortalecer la autonomía institucional del Banco Central del Ecuador en aspectos administrativos, presupuestarios y técnicos, y que permita de esta manera salvaguardar la dolarización. 

La CIP fortalece su gestión de riesgos junto a Connecting Business 

En el webinar también se anunció la adhesión de la CIP como nueva Red Miembro de la iniciativa Connecting Business (CBi), una red internacional del sector privado con 16 redes de miembros que busca potenciar el rol del sector privado en la preparación, respuesta y recuperación ante desastres. Este compromiso comprende un plan de trabajo conjunto que tiene como ejes principales: el fortalecimiento de capacidades a empresas, soporte técnico con metodologías de planes de contingencia, y ayuda humanitaria. 

María Paz Jervis, presidenta ejecutiva de la CIP, resaltó que con esta alianza como sector privado de Ecuador “podremos continuar contribuyendo de manera efectiva en las diferentes etapas de la gestión del riesgo de desastres”.  

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