La nueva reforma tributaria, la décimo tercera en nueve años, es inoportuna e inconveniente y más aún no abona a las salidas estructurales que requiere el país ante la actual situación económica. Sin duda, desalienta la confianza del sector empresarial para fomentar la inversión privada y genera un mayor peso en el presupuesto de los consumidores.
Una vez más se subestima el factor intangible de certidumbre y previsibilidad, que debe ser alentado con señales de carácter positivo y en ningún caso con más impuestos que generan frustración y malestar. El desafío país es mejorar la competitividad y la estructura de costos interna que nuevamente se ve afectada por el paquete tributario.
Más allá de estos lineamientos generales, ante la presentación del proyecto de Ley Orgánica para el Equilibrio de las Finanzas Públicas, con carácter urgente en materia económica, el CEE puntualiza:
- El país requiere de un plan estructural que proponga soluciones estructurales de corto, mediano y largo plazo, con metas, acciones e indicadores claros, sujetos a monitoreo de avance.
- Ante este proyecto de reforma tributaria, se hace necesario transparentar las necesidades de financiamiento para cubrir la brecha fiscal 2016. Reiterar, por otro lado, que se requiere atraer dinero fresco a la economía del país, a través de un programa de financiamiento externo, que de un impulso de la inversión extranjera directa, dejando de lado los incesantes mensajes que desalientan al sector empresarial ecuatoriano.
- ¿Cómo se pretende fortalecer la dolarización, mantener el empleo y defender la producción nacional, construyendo un proyecto de reforma tributaria a espaldas del sector empresarial, generador del 90% del empleo total? Además, el fortalecimiento de la dolarización se da por la vía de la atracción de divisas, por lo que se requiere impulsar la Inversión Extranjera Directa.
- La reforma afecta a la competitividad empresarial, tanto en el mercado local como internacional, pues al incrementar los costos, el consumo así como la producción tiende a disminuir. A esto se debe sumar la volatilidad regulatoria y normativa a la vez que la rigidez en el mercado laboral, que inciden en dichos costos.
- Los sectores de alimentos y bebidas así como de telecomunicaciones que han confiado en el país realizando ingentes inversiones, sobre la previsión de reglas del juego claras, deben enfrentar un nuevo proyecto de Reforma Tributaria, que genera incertidumbre y malestar.
Análisis puntual de la reforma:
- Telefonía fija y móvil: Se debe tener presente que telecomunicaciones es un servicio básico, garantizado como tal en la propia Constitución en términos de acceso universal. Por tanto, no cabe aplicar un ICE de 15%, o impuesto suntuario, a prestaciones de servicios cuya disposición a precios convenientes y económicos, debe ser fundamento de la política pública sectorial. Recordar que su eliminación por el actual Gobierno en 2008, significó un importante repunte de los indicadores de acceso a la telefonía móvil así como a la banda ancha fija y móvil. Su aplicación al segmento de abonados empresariales, dígase personas jurídicas, significará un incremento en la estructura de costos de negocios, grandes, medianos y pequeños.
- Cigarrillos: De acuerdo a la firma Euromonitor International, en su informe presentado en agosto de 2014, el comercio ilícito de estos productos asciende al 31%. Con más impuestos este problema se incrementaría. Al momento, los cigarrillos enfrentan una elevada carga impositiva. Cada cigarrillo paga USD 0,1396, con la aplicación de la reforma propuesta aumentaría 8%, es decir USD 0,15. Sin embargo la recaudación tan solo subiría 1,67%, que significa USD 3,7 millones.
- Cerveza: A través de una mayor carga tributaria, se puede conseguir beneficios recaudatorios pero a un mayor costo para el ciudadano y su presupuesto familiar. En 600 mililitros de una botella de cerveza, con un grado alcohólico del 5%, el incremento sería USD 0,14, con lo cual se estima una recaudación de USD 105 millones adicionales, que afectará en mayor medida el presupuesto del segmento popular que deberá pagar más por consumir la bebida.
- Bebidas gaseosas, energizantes, y malta carbonatada: No existen estudios sobre los impactos de este tipo de medida. Anteriormente, estos productos tenían una tarifa ad valorem de 10% sobre el precio de venta; ahora tendría una tarifa específica de USD 0,25 por cada litro, con lo cual se recaudaría alrededor de USD 150 millones. Internacionalmente este tipo de impuesto si bien puede generar ingresos para el Estado, ha significado un mínimo efecto en el cambio de hábitos del consumidor.
- Cambio en el cálculo del anticipo de Impuesto a la Renta Microempresas: Es un paso que se ha dado porque las empresas más pequeñas son las más afectadas con la fórmula de cálculo del anticipo impuesto a la renta aplicable a sociedades. Sin embargo, consideramos que se debe ampliar dicha medida a todo tipo de sociedad eliminando el efecto perverso que el impuesto mínimo genera. Destacar que en las empresas grandes recae el mayor peso de esta distorsión, cuya fórmula de cálculo grava el giro del negocio y no la utilidad en sí.
- Dinero electrónico: El sistema de dinero electrónico debe ser operado por la banca privada con una plataforma confiable y mejorada. El proyecto de Ley intenta vanamente incentivar el uso de tarjetas de crédito, de débito y el uso del dinero electrónico. Esto no se logra con desincentivos, como permitir la salida de 6.098 dólares cuando ahora, sin reforma, se puede 11.970
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Danniella Terán Naranjo
Asesora en Comunicación Estratégica
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