Expresamos nuestra más profunda solidaridad con todos nuestros hermanos ecuatorianos y sus familias que sufren las consecuencias de la pandemia originada por el Covid-19. Hemos impulsado, y lo continuaremos haciendo, a través de nuestras empresas afiliadas y en estrecha coordinación con las autoridades, importantes mecanismos de ayuda para quienes más lo necesitan en este momento. Nuestro compromiso es con el Ecuador, con sus ciudadanos y seguiremos en esta tarea, hasta superar la crisis sanitaria que azota al país entero.

 

Expresamos también nuestra más amplia disposición para apoyar los esfuerzos que desde el sector público y desde el sector privado se hacen, para potenciar la tarea de ayuda humanitaria, indispensable en las actuales circunstancias, hasta que consigamos mitigar los graves efectos de la crisis sanitaria que vive el país y la sufren los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

El 10 de abril de 2020 el Gobierno Nacional anunció una serie de medidas, respecto de las cuales nos permitimos expresar lo siguiente:

1).- Reiteramos que el más grave problema que atraviesan las empresas en estos momentos es la falta de liquidez. El 80% de los negocios y empresas no se encuentran en actividad debido a la crisis sanitaria y a la suspensión de la jornada laboral presencial dispuesta en el Decreto que declaró el Estado de Excepción.

2).- Adicionalmente, la extremada rigidez de la normativa laboral vigente no es consecuente con la realidad de emergencia que en estos momentos vivimos, que comporta una situación extraordinaria. Esta rigidez, sin duda, dificulta gravemente aplicar planes y programas que nos conduzcan al objetivo común de preservar el empleo productivo en el Ecuador.

3).- Las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional el día 10 de abril de 2020, no van en línea de aliviar los problemas urgentes que aquejan a la sociedad en su conjunto. A diferencia de permitirle un respiro, restan aún más la liquidez de las empresas y la capacidad de compra de la población ecuatoriana.  Es importante anotar que, al 30 de marzo de 2020, las empresas ecuatorianas han debido satisfacer ya la primera cuota de la contribución solidaria dispuesta a fines del año anterior, para mitigar la crisis fiscal del país.

4).- Rechazamos enérgicamente el contenido de las medidas anunciadas, en lo que tiene relación con seguir succionando la liquidez de las empresas y de las personas trabajadoras. Los ecuatorianos sabremos acudir solidaria y espontáneamente en defensa y protección de los más necesitados como ya lo hemos demostrado en esta crisis y en circunstancias difíciles del pasado.

5).- Demandamos de las autoridades del Gobierno Central y de la Asamblea Nacional repensar urgentemente en la orientación y en el contenido de las medidas propuestas. Las reformas deben estar orientadas a otorgar herramientas que den respiro a la afectada cadena productiva y a generar las condiciones necesarias que todos los ecuatorianos deseamos en este momento: garantizar la operatividad del sistema de salud, garantizar la cadena alimentaria, mantener la cadena de pagos, preservar el empleo formal, fomentar la reactivación productiva y el consumo nacional. Solo incentivando la inversión productiva, aliviaremos la iliquidez.

6).- Ponemos, una vez más, a disposición y debate las propuestas concretas que hemos elaborado y planteado a lo largo de estos días a las autoridades respectivas del Gobierno Central y de la Asamblea Nacional.

Reiteramos nuestra más amplia disposición para generar un gran acuerdo nacional y salir juntos de la crisis que enfrentamos. Es momento de unir fuerzas entre Gobierno, Asamblea Nacional, sindicatos, cámaras de la producción, jóvenes y la sociedad en general, para encontrar rápidamente alternativas extraordinarias y enrumbar al Ecuador hacia el camino de la reactivación nacional, la generación de oportunidades y el empleo.

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