En el ámbito industrial, la inversión para adecuar la infraestructura existente ha demandado, hasta hoy, aproximadamente 50 mil dólares por empresa.

El retorno a las labores productivas en Ecuador implicará cambios en el trabajo diario en industrias y empresas por la adopción de medidas de bioseguridad y de distancia social. No todos los espacios podrán ser utilizados, habrá que implementar una nueva infraestructura para procesos de desinfección y todo ello ha demandado inversiones y también nuevos hábitos.

“Son esfuerzos y cambios importantes los que están haciendo todas las empresas para cuidar a sus colaboradores, y la salud en general de la sociedad, para poder reactivarse”, afirma Pablo Zambrano Albuja, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Industria y Producción (CIP). “Es un momento en que todos debemos apoyar para reactivar la economía de manera responsable y segura, pues desde el 17 de marzo un 75% de la industria ha estado paralizada”.

Muchas de las más grandes industrias del país están listas para iniciar, este miércoles, con todas las adecuaciones realizadas. Según información recopilada por la CIP, en promedio, se han realizado inversiones importantes que además se mantendrán durante el tiempo que sea necesario.

“La inversión varía, pero se calcula que en promedio cada empresa ha debido destinar alrededor de 50 mil dólares solo para la adecuación”, explica Zambrano al recordar que ese es un esfuerzo adicional que se destina para generar condiciones seguras y responsables para la reactivación.

Las principales transformaciones están relacionadas a cambiar hábitos y cumplir las normas de  bioseguridad. Además, de constantes campañas de comunicación interna, se ha impuesto el uso permanente de mascarillas, desinfección varias veces al día de toda la infraestructura, se promueve un lavado de manos eficaz y se toma la temperatura de cada colaborador con cámaras termogénicas o termómetros. Igualmente, se han tenido que implementar pediluvios, dispensadores de gel antibacterial y de desinfección. Incluso algunas empresas decidieron contratar pruebas para el personal.

Para cumplir con el distanciamiento social se han realizado algunas acciones como la instalación de divisiones altas en las mesas de comedor, separaciones en mesas de reuniones y espacios de trabajo compartido. Así también, en algunas compañías, las visitas han sido absolutamente restringidas y las capacitaciones in situ canceladas. Las reuniones físicas se han sustituido por teleconferencias. Y si se realizan encuentros, estos deberán darse en lugares abiertos con reducción de personas manteniendo siempre el distanciamiento social de 2 metros. Además, el personal que pueda continuar con sus labores desde casa permanecerá más días bajo la modalidad de teletrabajo.

Finalmente, otro de los temas sensibles es el transporte de los colaboradores. La mayoría de las empresas ha ampliado la cantidad de viajes de sus tradicionales recorridos así como la cantidad de buses, ya que el aforo, en cada uno, se ha reducido al 30%. En el caso de los proyectos piloto la mayoría de los colaboradores se moviliza en bicicleta.

“La Cámara de Industrias y Producción apoya un retorno responsable al trabajo para reactivar la economía, cuidar al empleo y sacar adelante al Ecuador. Debemos apoyarnos para cumplir con los más estrictos protocolos de bioseguridad y salir adelante juntos en este nuevo comienzo”, concluye el presidente ejecutivo de la CIP.

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