Mónica Varea de Reyes
Plasticsacks S.A.

Queridos amigos:

Mi deseo es continuar aportando a la construcción del país que todos anhelamos, y mejor si puedo hacerlo desde este maravilloso espacio de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), para lo cual necesito nuevamente su voto y apoyo.

Estoy vinculada a la CIP desde hace varios años, siendo parte del día a día.  En el pasado apoyé cambios muy importantes en su estatuto, con ello, nuestra querida institución se fortaleció, creció e incorporó a valiosas empresas de diferentes sectores y regiones del país, dejando de ser únicamente una agrupación del sector industrial.

Llevo 49 años en el apasionante mundo empresarial, siempre aportando desde las diversas posiciones y responsabilidades. Actualmente, sostengo el firme propósito de conseguir un cambio consciente e integral.

Considero que una empresa es una gran “familia”, que si la aprovechamos bien nos da la invaluable oportunidad de crear continuamente valores, productos, procesos, riqueza, experiencias, legados, entre otros.

Todo lo que experimentamos en estos años de pandemia nos ha dejado muchas enseñanzas, evidenciando que, para prosperar como empresa, es necesario realizar un trabajo integral de la mano de colaboradores, clientes, proveedores; manteniendo una visión de servicio y excelencia permanente.

Estoy convencida de que una gestión gremial responsable, como la de la CIP, es un camino efectivo para generar cambios que faciliten el crecimiento de las empresas, el desarrollo de sus productos y servicios, no solo dentro del país sino en el mundo. Debemos defender la seguridad jurídica para competir con aquellas empresas y mercados que ya cuentan con esta ventaja.

El tiempo apremia para la serie de problemas prioritarios que tiene el país: aumentar el empleo, erradicar la desnutrición, mejorar la educación, pero ¡juntos podemos lograrlo!

Tengo la certeza de que vienen tiempos mejores. Cambiemos nuestra mentalidad, tomemos la acción en lugar de la queja, construyamos un presente solvente y responsable y así tendremos un futuro próspero.

¡Caminemos juntos hacia allá!

Un abrazo.

Mónica Varea de Reyes

 

 

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